Un viaje corto por carretera desde la Ciudad de México ofrece una escapada de fin de semana perfecta.
Visita San Miguel de Allende, a unas tres horas al noroeste de la Ciudad de México rentando un auto, y comprenderás de inmediato por qué el gobierno lo ha designado como pueblo mágico, uno de los 132 pueblos conocidos por su belleza y rica historia.
Y con las aguas termales cercanas, una escena culinaria de primer nivel y el estado montañoso de Guanajuato como un patio de recreo, puede inclinarse fácilmente hacia unas vacaciones de ensueño llenas de un equilibrio saludable de aventura activa y relajación.
En el centro de la ciudad, no te puedes perder la Parroquia de San Miguel Arcángel, una iglesia neogótica construida en el siglo XVII y conocida por sus fantasiosas torres rosadas que encajarían en cualquier parque temático. Cuenta la leyenda que el diseñador de la fachada, el cantero indígena Zeferino Gutiérrez Muñoz, se inspiró en ilustraciones de postales de la Catedral de Colonia en Alemania y otras iglesias europeas.
Aprenderá mucho más sobre la iglesia y otras atracciones al reservar un recorrido a pie con Taste of San Miguel tan pronto como llegue. Guías bilingües con un profundo conocimiento histórico lo llevarán a las mejores chocolaterías de la ciudad, degustaciones de comida, locales de tacos locales y opciones gastronómicas que ofrecen creativas versiones veganas de platos tradicionales. Solo asegúrese de usar calzado resistente y de tacón plano.
Como nos dijo nuestro guía, San Miguel a menudo se refiere en broma como la 'ciudad de las mujeres caídas' porque es muy fácil torcerse un tobillo en las calles empedradas si usa tacones altos. También mencionó San Miguel Shoes, una boutique que vende calzado con suelas preparadas para adoquines diseñadas específicamente para manejar las calles montañosas de la ciudad. Los zapatos son un excelente recuerdo.
Nos hospedamos en un hotel tranquilo y bellamente diseñado con amplias suites que pueden acomodar a grupos. Con las paredes de adobe blancas y austeras del hotel, las líneas limpias y los cactus escultóricos ubicados exactamente en los lugares correctos, es difícil imaginar un lugar más digno de Instagram. Hacman's, el restaurante en la azotea del hotel es una parada esencial, incluso si se hospeda en otro lugar. Mientras disfruta de una excelente cena sostenible cerca del final del día, disfrutará de vistas panorámicas de las montañas de Guanajuato enmarcadas por más cactus perfectos y envueltos en los colores del atardecer más ricos que he visto en mi vida.
Amatte también ofrece valet parking seguro atendido por un equipo vigilante. Una mañana, cuando íbamos a desayunar, un miembro del personal nos dijo que un valet se había dado cuenta durante la noche de que nuestro coche de alquiler tenía una rueda pinchada. Mientras nos preparábamos para las aventuras del día, el equipo de estacionamiento cambió amablemente la llanta para que pronto pudiéramos estar en camino.
Peña de Bernal, uno de los monolitos de roca más altos del mundo, domina la ciudad. Con una altura de 1.420 pies, solo la vista del monumento natural es notable, tanto de lejos como de cerca. Por 30MXN puede caminar hasta un mirador a la mitad de la cara del monolito para obtener vistas panorámicas de la ciudad y el valle más allá. Aunque la caminata de ida y vuelta es de solo 1,4 millas, el sendero corto pero empinado lleva algo de tiempo. Obtendrá alrededor de 715 pies de elevación en el camino hacia arriba, y puede esperar un poco de dificultad en algunos lugares. Si una caminata no le atrae, eche un buen vistazo a la gran roca desde uno de los muchos restaurantes de la ciudad con terrazas en la azotea que ofrecen vistas impresionantes.
Excelentes compras, aguas termales
De vuelta en San Miguel, antes de regresar a la Ciudad de México, pase unas horas explorando Fábrica La Aurora, una antigua fábrica textil que ahora alberga docenas de galerías de arte, boutiques y restaurantes. Perderse deliciosamente aquí es fácil, ya que quedará hipnotizado por las coloridas explosiones de obras de arte mezcladas con pistas sobre la vida anterior del edificio.
Después, entra y sal de las panaderías, tiendas y edificios históricos cercanos. La biblioteca comunitaria cuenta con un patio soleado y tranquilo para leer, y la Botica de Santa Teresita, una farmacia anticuada, parece tener siempre al menos un Weimaraner sentado en la encimera.
No te pierdas las termas naturales de San Miguel. Escondido Place, un parque, un spa y un hotel a solo 20 minutos al norte de la ciudad, se siente secreto y exuberante, gracias a las humeantes cuevas hechas por humanos con techos de vitrales. El costo es de alrededor de $200MXN para entrar. Túrnense con otros visitantes para pararse debajo de los chorros de agua caliente que caen del techo para masajear sus músculos, un regalo ideal después de un largo día de caminata por la ciudad o de caminatas en las montañas.
Aunque tiene la reputación de ser un punto de interés turístico por una buena razón, puede estar seguro de que el encanto de San Miguel no se sobrevalora. De alguna manera, incluso las expectativas más altas para este amado pueblo no están a la altura de la realidad de su belleza.
