Las palmeras se mecen en la playa de Akumal, México.
Renta un auto y llega a los lugares menos concurridos.
Algunas playas invitan a la relajación, invitándote a levantar una sombrilla y abrir un buen libro. Otros ofrecen oportunidades para bucear en arrecifes llenos de innumerables peces de colores. Algunos ofrecen observación de vida silvestre estacional, y otros están llenos de restaurantes y tiendas eclécticas. Con un auto de alquiler y un sentido de aventura, puedes encontrar todo lo anterior a lo largo de la Península de Yucatán en México.
En un viaje en carretera bañado por el sol, tres amigos y yo exploramos un puñado de playas remotas junto a la carretera 307, que se extiende 230 millas desde Cancún al sur hasta Chetumal. Durante parte del viaje, la ciudad turística de Playa del Carmen, una hora al sur de Cancún, sirvió como nuestra base de operaciones. Al explorar las playas más al sur, nos quedamos en el tranquilo pueblo de Bacalar, a unos 40 minutos al noroeste de Chetumal, junto al lago. Todos los días nos aventurábamos en busca de lugares con poca gente para empaparnos de vitamina D y disfrutar de estar juntos.
Por suerte, el Arrecife Mesoamericano de 700 millas de largo, la barrera de coral más grande del hemisferio occidental, se encuentra en el Mar Caribe justo frente a Playa del Carmen. Unas 500 especies de peces viven en el arrecife, y con frecuencia se avistan tortugas marinas o delfines. Numerosos centros de buceo en ambas ciudades ofrecen tours de scuba diving.
En Playa Akumal, a 35 minutos al sur de Playa del Carmen, nos pusimos esnórquel para ir en busca de las tortugas que nadan en las aguas cálidas y poco profundas. La playa abre a las 9am y cuanto antes llegue, mayores serán sus posibilidades de ver las tortugas, ya que tienden a moverse más lejos cuando están rodeadas de muchos bañistas. Tocar o acosar a las tortugas es ilegal, ya que están protegidas por el gobierno mexicano.
En el Área Natural Protegida Xcacel, una reserva natural a unos 15 minutos al sur de Playa Akumal, las tortugas verdes y caguama anidan de mayo a noviembre. Durante ese tiempo, las actividades recreativas están restringidas a un lado de la playa y los miembros del personal explican cómo mantener seguras a las tortugas. No encontrarás muchas comodidades o instalaciones aquí, pero es probable que encuentres un pedazo de arena vacío para extender una toalla.
Un buceador nada sobre un gran coral cerebro frente a la costa de Akumal, México.
Las gaviotas vuelan sobre la playa mientras se pone el sol en Puerto Morelos, México.
Relajarse Bajo el Sol.
Nuestras playas favoritas para las tardes de ocio eran Puerto Morelos y Playa Mahahual. Puerto Morelos, a unos 30 minutos al norte de Playa del Carmen, se siente como un pueblo de playa deliciosamente clásico, con un centro de la ciudad transitable salpicado de restaurantes, tiendas y vendedores de artesanías al aire libre. No es necesario que sea un huésped del hotel para alquilar sillas y mesas de playa, por lo que reunimos nuestro efectivo, alrededor de $200 a $300 MXN, para comprar una sombrilla y sillas de gran tamaño. Nuestra tarde fue tan agradable que volvimos al día siguiente.
Playa Mahahual, ubicada aproximadamente a una hora y 15 minutos al noreste de Bacalar, cuenta con restaurantes que ofrecen áreas para sentarse a la sombra a lo largo de la playa, donde puedes contemplar las aguas cristalinas mientras saboreas cenas de mariscos. Originalmente un pueblo de pescadores, la ciudad ahora es un puerto de escala para cruceros, por lo que es posible que desee visitarla al final de la tarde después de que la multitud se haya ido.
Es divertido, pero nunca me consideré una persona de playa, ya que la experiencia me pareció un poco perezosa en comparación con otras aventuras al aire libre como el senderismo o la escalada en roca. He aprendido que, a veces, aventurarme bajo el brillante sol blanco, más allá del borde del continente y en aguas claras y cálidas, es exactamente la aventura que necesito.
Los peces se esconden entre las rocas frente a la costa de Playa del Carmen.
