Lo increíble de viajar a lugares que siempre has deseado estar es descubrir que hay mucho más ahí para ti de lo que creías.

Después de pensarlo unos meses, decidí lanzarme completamente sola a uno de los destinos de México que más me ha atraído: San Luis Potosí.
Quise tener el mayor control de mis actividades y mi tiempo y fue por eso que decidí rentar un auto.

La idea de ser quien le diera el rumbo a mi viaje me emocionaba aún más que el viaje mismo, porque sabía que me enfrentaría a distintas situaciones;
siendo la primera de ellas el cómo planear mi viaje.

La ruta a tomar debía considerar no sólo los sitios que deseaba conocer, sino además el cómo gestionar adecuadamente mi tiempo para aprovecharlo al máximo. Llegado el día de mi viaje me dirigí a la sucursal de Enterprise Rent-A-Car, donde recibí información tanto del destino, como de todas las medidas de limpieza que se aplican en sus unidades a partir de la contingencia por COVID-19, lo cual me brindó total seguridad para emprender mi camino.

San Luis Potosí es un destino que había tenido en mente por años, y aunque contaba ya con algunos ligares que deseaba conocer, me sorprendí del sinnúmero de alternativas que tiene para entretener a todos los gustos.

Caminar por sus calles fue caminar por su historia, y disfrutar de la comida local; y aunque a simple vista es un destino que comparte mucho parecido con las ciudades del Bajío, tiene entornos naturales asombrosos y un toque surrealista a donde quiera que se vaya.

Como prueba de ello, está Xilitla, que forma parte de la Huasteca Potosina y también fue nombrado Pueblo Mágico.
Conocido por sus esculturas de piedra y jardines llenos de orquídeas. En medio del bosque tropical se esconde Xilitla; un poema a lo verde bañado de cascadas y protegido por cuevas.

Aprovechar el viaje es realizar las actividades imprescindibles como visitar el Museo de Edward James, o el Ex Convento de San Agustín, así como acompañar el desayuno con el famoso café orgánico de la zona. Pero lo es también disfrutar de un temazcal, después de un domingo de bailar en la huapangueada tradicional.

Reservar mi auto con anticipación me ayudó a una mejor administración de mi tiempo, así como llegar a cada sitio que quise, sin esperar por nadie más y a mi propio ritmo. Cada experiencia de viaje es totalmente diferente, porque al hacerlo no solo nos dirigimos a un nuevo destino, sino además nos encontramos con una nueva versión de nosotros. Y definitivamente, después de descubrir San Luis Potosí, mi amor por México es más grande.